El entorno
Tampoco os voy a aburrir con una larga perorata sobre la historia del valle. Sólo unas palabras acerca de nuestros orígenes:
“Aunque los historiadores nos dicen que los primeros pobladores conocidos fueron los eburones, los restos arqueológicos más antiguos pertenecen a los vettones. Por la realización de esculturas zoomórficas que representan toros, cerdos o jabalíes la civilización de este pueblo de origen celta ha recibido el nombre de cultura de los verracos. Los vettones fueron un pueblo centroeuropeo que se asentó en las laderas septentrionales del Sistema Central en el siglo VII a. C. Después fueron empujados a ocupar también la otra parte de la cordillera asimilando a los eburones que habitaban todo el valle del Tiétar. El área ocupada por los vettones se extendió por la provincia de Ávila, el sur de la de Salamanca y una parte importante de la de Cáceres. Tendrán una etapa independiente hasta que se impone el poderío romano tras las guerras que sostienen contra una alianza formada por lusitanos y celtíberos. Los episodios más notables de estas guerras (154 - 133 a. C.) giran en torno a la personalidad de Viriato. Para algún arqueólogo la derrota final de este caudillo pudo ocurrir en las proximidades de donde está situado el castro de El Raso. Julio César, al ser nombrado gobernador de la Hispania Ulterior, ordenó el derribo de las murallas, el abandono de los poblados fortificados y el traslado de sus habitantes a asentamientos sin baluartes defensivos con lo que se inicia la asimilación de algunos aspectos de la cultura”. Pese a lo que acabáis de leer, ya podréis comprobar que con el paso de los siglos ya no somos tan “verracos”, y que la gente de la zona es agradable y hospitalaria.